Puede afectar a cualquier edad, pero es en la adolescencia donde hay mayor predisposición a padecer acné debido a los cambios hormonales; también es cuando más impacta en la autoestima.
Plantas contra el acné
El objetivo de las plantas medicinales será depurar, desinfectar y reducir la producción de grasa.
Entre las más utilizadas en forma de infusión, citamos bardana, cardo mariano y diente de león; el aloe vera puede utilizarse tanto en las presentaciones para uso interno como tópicamente.
Aprovecha el sol
Alimentación contra el acné
Hay que evitar el azúcar, las harinas refinadas y los alimentos ultraprocesados en general, optando por una alimentación basada en comida real.
Procurando alimentos ricos en fibras y bajo índice glucémico para favorecer el equilibrio del azúcar en la sangre y a controlar la inflamación de la piel; el exceso de grasas saturadas y aceites vegetales refinados también es altamente indeseable.
Los alimentos ricos en zinc y betacaroteno favorecen la integridad saludable de la piel, previniendo la aparición de manchas o cicatrices por el acné. Entre los alimentos ricos en zinc mencionamos los frutos secos, en especial las pipas de calabaza, jengibre, perejil o las legumbres; y el aporte de betacaroteno lo podemos encontrar en zanahorias, tomates, pimientos y vegetales rojos, naranjas y verdes.
Actividad física
La actividad física que incremente la temperatura del cuerpo y nos haga sudar activan la eficiencia de los mecanismos reguladores de la piel.
Un punto importante es limpiar la piel después de la misma para evitar que las toxinas drenadas irriten la piel o vuelvan a tapar los poros; también, para que la piel se oxigene durante la actividad física, es conveniente eliminar el maquillaje que interfiere en la buena oxigenación dérmica.
Sauna
Un complemento ideal, que viene muy bien después de la actividad física, es un sauna; al estimular la desintoxicación del organismo y remover impurezas de la piel, los beneficios se harán notar.
Después del sauna, se puede favorecer aún más la limpieza del rostro aplicando una mascarilla con principios activos naturales, tales como arcilla o carbón activado; es de esperar que por el exceso de toxinas liberadas, la primera vez, incluso las dos o tres primeras veces, la piel no se vea muy bien, pero luego, al restablecerse la normalidad en el trabajo de las células, los resultados se harán notar.