14 junio 2022

El colesterol oxidado y el mal de Alzhéimer

El colesterol oxidado puede ser 100 veces más tóxico que el colesterol normal, lo que genera preocupaciones adicionales sobre alimentos como el ghee, el atún de lata, la carne procesada y el queso parmesano.

El exceso de colesterol en sangre “ha sido durante mucho tiempo el factor de riesgo principal para desarrollar la enfermedad de Alzheimer y, posiblemente, la enfermedad de Parkinson”. Las imágenes impresionantes de la autopsia muestran que las arterias cerebrales de las víctimas de Alzhéimer las obstruyen la grasa y el colesterol, en comparación con las de las personas mayores sin demencia, como se puede observar en el video Colesterol oxidado como causa del Alzhéimer

Pero “el colesterol no se puede exportar directamente a través de la barrera hematoencefálica”, por lo que no puede entrar o salir directamente del cerebro. ¿Qué pasa si el cerebro tiene demasiado colesterol y necesita deshacerse de una pequeña cantidad? Como válvula de seguridad, una enzima del cerebro puede oxidar el colesterol. De esa forma, el colesterol puede salir del cerebro y eventualmente del cuerpo. Sin embargo, hay una trampa. “Aunque esto signifique que el cerebro puede eliminar cantidades en exceso de estos productos de oxidación”, puede tratarse de una calle de doble sentido. “De contrario, podría suceder que cantidades tóxicas de oxiesteroles [colesterol oxidado] presentes en el torrente sanguíneo se acumulasen en el cerebro”, es decir, que vayan en sentido contrario.

Esto no solo es algo preocupante en la teoría. Un estudio mostró que al medir los niveles de colesterol oxidado en sangre que sale del cerebro, acumulados en la vena yugular del cuello, en comparación con los niveles que entran al cerebro a través de la arteria, se puede determinar la diferencia. Los investigadores descubrieron que si hay demasiado colesterol oxidado en el torrente sanguíneo, puede acabar en el cerebro. Esto supone un problema ya que la investigación muestra que la acumulación de oxiesteroles puede ser “citotóxica, mutagénica, aterogénica y posiblemente cancerígena”, en otras palabras, tóxica para las células, para el ADN y contribuir con enfermedades cardíacas y quizás también cáncer. Sí, las muestras de placas ateroscleróticas de la autopsia contienen 20 veces más colesterol que las arterias normales, pero contienen niveles 45 veces más altos de colesterol oxidado.

Los productos con colesterol oxidado pueden ser hasta 100 veces más patológicos y tóxicos que el colesterol no oxidado, lo que contribuye no solo a padecer enfermedades cardíacas, sino también a padecer una variedad de enfermedades crónicas importantes, incluido el Alzhéimer, tal y como puedes ver en el minuto 2:03 de mi video ¿Cómo podemos reducir la cantidad de estos oxiesteroles en nuestro cuerpo? No comiéndolos, por ejemplo.

El colesterol oxidado se encuentra en “la leche en polvo, la carne y productos cárnicos (incluido el pescado), queso, huevos y productos a base de huevo”.

“Hasta hace poco, nuestra comprensión se ha visto limitada por la falta de procedimientos analíticos [métodos de prueba] para analizar los alimentos con suficiente sensibilidad y precisión”. Exacto, hasta ahora. Como puedes ver en el minuto 2:39 de mi video, el colesterol oxidado se puede encontrar en todos los productos de origen animal. El atún enlatado contenía una cantidad sorprendentemente alta, pero el ghee se lleva la palma.

El ghee, mantequilla clarificada o hervida, se usa comúnmente en la cocina india. Su método de preparación parece multiplicar por 10 los niveles de colesterol oxidado. Esta exposición dietética al colesterol oxidado podría explicar por qué en el subcontinente indio son tan comunes las enfermedades cardíacas, a pesar de que una proporción significativa de la población no come carne ni huevos (varios postres indios a base de lácteos también se preparan de manera similar al ghee).

El colesterol oxidado en la dieta es una fuente de colesterol oxidado en el torrente sanguíneo humano, donde puede cruzar fácilmente la barrera hematoencefálica hacia el cerebro. Esto podría desencadenar una inflamación dentro del cerebro y la concentración de amiloide “años antes de que se diagnosticase el deterioro de la memoria”. Las personas alimentadas con comidas ricas en colesterol oxidado en los primeros estudios mostraban concentración de colesterol oxidado en sangre, y el pico en el torrente sanguíneo era unas horas después de comer, como puedes ver en el minuto 3:45 de mi video. Se les dió productos como huevo en polvo, que se puede encontrar en muchos alimentos procesados, no es que sea algo con lo que puedas darte un banquete. Sin embargo, obtienes los mismos picos al comer “alimentos corrientes”. Dale a la gente un poco de salami y queso parmesano, que son naturalmente ricos en productos con colesterol oxidado (PCO) y más tarde ese mismo día, el PCO estará circulando por tu cuerpo, como puedes ver en el minuto 4:04 de mi video.

Los niveles más altos no solo se relacionan con un deterioro cognitivo leve, sino que también se relacionan con la enfermedad de Alzheimer. “El aumento de las concentraciones de oxiesterol en el cerebro puede promover el daño celular, causar disfunción y degeneración de las neuronas (células nerviosas) y podría contribuir a la neuroinflamación (inflamación del cerebro) y la amiloidogénesis”, la formación de placas amiloides. Puedes demostrar el aumento en la expresión del gen inflamatorio directamente en una placa Petri, como puedes ver en el minuto 4:30 en mi video. Puedes cultivar in vitro células nerviosas humanas y añadirles un poco de colesterol y provocaría un aumento en la inflamación. Pero si agregan la misma cantidad de colesterol oxidado, empeora mucho. Además, si observas los cambios en los oxiesteroles cerebrales en las diferentes etapas de la enfermedad de Alzheimer en la autopsia, puedes ver cómo los 3 principales productos de oxidación del colesterol parecen acumularse, como muestro en el minuto 4:48 de mi video. Se ha demostrado que los niveles aumentan drásticamente en los cerebros con enfermedad de Alzheimer, lo cual se suma a la evidencia de que el colesterol oxidado puede ser “la fuerza impulsora detrás del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”.

El colesterol se oxida cuando los productos animales se exponen al calor. ¿Hay algunos métodos de cocción que conllevan menos riesgo que otros? Descúbrelo en mi video Cómo reducir la oxidación del colesterol.

¿Qué hemos aprendido?

El factor de riesgo principal para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y posiblemente de la enfermedad de Parkinson es el exceso de colesterol en sangre.

Aunque el colesterol no se puede exportar directamente a través de la barrera hematoencefálica, puede ser oxidado por una enzima en el cerebro y, de esa forma, salir de este. Sin embargo, el colesterol oxidado presente en el torrente sanguíneo puede acceder al cerebro a través de esta calle de doble sentido.

La acumulación de estos oxiesteroles puede ser tóxica para las células y el ADN, además de contribuir a padecer enfermedades cardíacas y posiblemente cáncer.

Las muestras de placas ateroscleróticas en la autopsia contienen 20 veces más colesterol que las arterias normales y niveles 45 veces más altos de colesterol oxidado, que puede ser 100 veces más tóxico que el colesterol normal no oxidado.

Los oxiesteroles se encuentran en productos de origen animal, incluido lácteos, carne (y pescado) y huevos. Una forma de reducir la cantidad de oxiesteroles en nuestro cuerpo es no consumir estos alimentos.

La preparación del ghee, mantequilla clarificada o hervida que se usa comúnmente en la cocina india, parece multiplicar por 10 los niveles de oxisterol, lo cual podría explicar por qué las enfermedades cardíacas son tan comunes en el subcontinente indio a pesar de que un porcentaje significativo de la población evita la carne y los huevos.

La presencia de colesterol oxidado en el cerebro puede desencadenar inflamación dentro del cerebro y acumulación de amiloide mucho antes de que se diagnostique el deterioro de la memoria.

Michael Greger


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