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18 septiembre 2022

Fisiología vs Psicología

Llegas tarde a una reunión importante porque estás atascado en el tráfico. Comienzas a sentirte molesto, luego enojado. Tu ritmo cardíaco aumenta y tus músculos se tensan. No hay nada que puedas hacer para cambiar tu situación, sin embargo, tu cuerpo ha tomado las señales de tu cerebro alterado y se está preparando para "luchar o huir". Este es el ejemplo perfecto de la relación entre fisiología y psicología.

Existen bastantes diferencias entre el estrés fisiológico y el estrés psicológico, pero están estrechamente relacionados. El estrés psicológico, las emociones que sientes cuando estás atascado en el tráfico, precipita el estrés fisiológico o los cambios físicos en tu sistema nervioso. Así es como el estrés tiene efectos negativos no solo en tu mentalidad sino también en tu cuerpo e incluso en tu vida.

Puedes manejar ambos tipos de estrés en tu vida y aliviar su impacto. Primero, es esencial comprender los diferentes efectos del estrés psicológico frente al fisiológico y la relación entre ellos. Solo así podrás deshacerte de tu ansiedad de una vez por todas.

Estrés psicológico vs Estrés Fisiológico

Cuando pensamos en el estrés, probablemente pensamos en situaciones que nos hacen sentir incómodos o ansiosos. Hablar en público es un factor estresante común. Muchos de nosotros también estamos familiarizados con la ansiedad social. Estos son factores estresantes agudos a corto plazo. También podemos pensar en el estrés a largo plazo: presión en el trabajo y en el hogar, sentirnos constantemente ocupados pero improductivos o siempre poner a los demás primero a expensas de nuestro propio cuidado. Todos estos son ejemplos de estrés psicológico.

El estrés fisiológico es la respuesta del cuerpo a los factores estresantes. Es lo que sucede a nivel celular dentro de tu cuerpo cuando se enfrenta a una situación que cree que requiere su respuesta de "lucha o huida". Esos cambios celulares son los que te hacen sudar antes de dar una presentación o hacen que tu corazón se acelere antes de saltar en paracaídas.

El estrés fisiológico también puede ser causado por enfermedades, adicciones e incluso por beber demasiado. Cuando el cuerpo se ve obligado a lidiar con demasiadas toxinas o patógenos, envía sus propias células para "limpiarse". Eso puede estresar fisiológicamente a nuestro cuerpo. Aquí estaremos hablando solo de la relación entre fisiología y psicología, no del estrés causado por factores físicos.

Efectos del estrés en tu cuerpo

Estos dos tipos de estrés están muy relacionados, pero la diferencia entre el estrés fisiológico y el estrés psicológico es, en última instancia, menos importante que los efectos negativos muy reales que cualquier tipo de estrés tiene en tu cuerpo. Cuando experimentas un factor estresante, tu cerebro envía señales a tu sistema nervioso y sistema endocrino para comenzar a enviar hormonas del estrés como el cortisol. Estos son los que hacen que tu corazón lata más rápido y que la sangre se fluya rápidamente a tu cabeza y corazón.

El estrés también afecta a los sistemas respiratorio, digestivo y muscular. Tus pulmones respirarán más rápidamente. Tu hígado producirá glucosa adicional para obtener energía. Tus músculos se tensarán para protegerse. Si todo esto suena agotador, tienes razón. Y cuando el estrés no desaparece (un trabajo de alta presión, un estilo de vida en constante movimiento), tu cuerpo no puede seguir el ritmo.

El estrés a corto plazo puede dificultar la respiración, causar dolores de cabeza por tensión, dolores de estómago y acidez estomacal o dificultar el conciliar el sueño. Pero la relación entre fisiología y psicología hace que el estrés crónico sea especialmente peligroso para nosotros. Puede conducir a niveles altos de azúcar en la sangre, aumento de la presión arterial, aumento del riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, aumento de peso, depresión, disminución del deseo sexual y más. Debes aprender a manejar el estrés antes de que estos síntomas comiencen a afectar tu calidad de vida.

Cómo manejar tu estrés

Tony Robbins afirma que en lo que te enfocas, lo sientes, y eso resume perfectamente la relación entre la fisiología y la psicología. Es por eso que para manejar tu estrés debes comenzar con tu mente y luego enfocarte en tu cuerpo.

Adopta una actitud de gratitud

Para sentirte menos estresado, aleja tus pensamientos de los factores estresantes en tu vida y concéntrate en lo positivo. “Cuando estás agradecido, el miedo desaparece y aparece la abundancia”. Pero sentirse agradecido puede ser más fácil decirlo que hacerlo. Deberás adoptar hábitos positivos que cultiven la gratitud, como practicar meditación o yoga. Considera llevar un diario de gratitud para documentar la abundancia que te rodea.   

Trae equilibrio a tu vida

Cuando hablamos de estrés psicológico versus fisiológico, en realidad estamos hablando de que la mente y el cuerpo están desequilibrados. Las reacciones del cuerpo a los factores estresantes están diseñadas para recuperar la homeostasis o el equilibrio entre sus elementos. En la vida como en el cuerpo, cuando un área está mal puede desequilibrar todo.

Cambia tu fisiología

La relación entre fisiología y psicología también va en sentido contrario: puedes cambiar la forma en que te sientes cambiando tu cuerpo. Cuando cambies de postura o adoptes una pose de poder, te sentirás más seguro. Cuando sonríes, incluso cuando no quieres, automáticamente te sentirás más feliz. Cuando aprendas técnicas de relajación como la respiración profunda, te sentirás más relajado.

Tony Robbins

Tony Robbins es autor de los libros

Fuente: PHYSIOLOGYVS. PSYCHOLOGY 

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